Google
 

viernes, 7 de diciembre de 2007

Pingüinos

Que la Navidad es una fiesta del hemisferio Norte creo que ya lo dije y si no es el mejor momento para decirlo. El año pasado Marcelino Perelló escribió sobre este tema en su columna del Excelsior. He leído también algo más del tema en El veleidoso clima de René Garduño, publicado en el Fondo de Cultura, colección La Ciencia para todos.

No diré mucho, simplemente que, en efecto, es una fecha en que se celebraba el solsticio de invierno en todas las culturas del Norte ya que el Sol empieza a salir más a partir de esta fecha. Por ejemplo, las posadas tienen raíces precolombinas. Por otra parte, celebrar la Navidad en el Sur es totalmente indiferente. El año pasado estuve en Buenos Aires, fui a la cena con amigos extranjeros, nos felicitamos pero después apetecía ir a un bar y así lo hice.

No sé que me resulta más curioso ver en esta época si a los Santa Closes o papás Noëles en las noticias japonesas o ver los osos junto a los pingüinos imperiales en los aparadores del Corte Inglés. Todas las especies de pingüinos viven en el hemisferio Sur y para ver a esa raza en particular se necesitan rompehielos.

Renovarse... o resucitar

Los Galileos modernos duermen tranquilos. Incluso sueñan con los angelitos. La iglesia no sólo reconoce los avances en la ciencia, sino que poco a poco los incorpora. (Mi postura es que una cosa es la religión y otra las instituciones.) Lo que se ve en Europa:
- Máquinas para cobrar con tarjeta de crédito dentro de las iglesias para la venta de souvenirs.
- Elevadores con precios de cuatro a seis euros en muchas capillas.
- Máquinas despachadoras de medallas de dos euros.
- Sustitución del sacerdote por una pantalla y un proyector que pasa escenas de la biblia a todo color y sonido envolvente.
- Elcambio de veladoras por leds que se encienden por determinado tiempo.
Pero el que nadie se habría imaginado:
- Subcontratar las oraciones en un call center de la India para reducir costos(ganador de un premio IgNobel).